Beaches Logistics opera un centro de almacenamiento y distribución en Carlisle, y la instalación de alto tráfico, de 3700 m2, cierra todas las noches solo durante 5 horas. Para asegurar su vuelta a unas condiciones óptimas en un calendario apretado, Bryan Jones, el director de operaciones, pidió a Nilfisk que le proporcionara el mejor equipo para el trabajo.
Obstáculos a cada paso
Además de la distribución, el centro también ofrecía almacenamiento a los clientes, por lo que la limpieza era un requisito frecuente.
Con muchos árboles rodeando la instalación, la eliminación de las hojas antes de que se convirtieran en un riesgo de deslizamiento en el interior era clave. El interior de la instalación tenía un problema con la envoltura retráctil, los bloques de palés, las astillas y las correas sueltas de los palés. Las carretillas elevadoras a menudo pasaban directamente por encima de los materiales desechados, lo que provocaba daños en la tracción que ocasionaban costes de reparación y tiempos de inactividad críticos.
El polvo, los residuos y las hojas planteaban riesgos para los productos, el equipo de transporte y el resultado final. Las soluciones tendrían que soportar un uso diario exigente, el equipo de limpieza alimentado con gasoil estaba fuera de discusión, y la limpieza tendría que realizarse tanto en el interior como en el exterior. La solución elegida tenía que ser un equipo duradero y de calidad, por lo que Nilfisk propuso el SW5500, una barredora de conductor sentado, alimentado con LPG, lo que supuso un salto cualitativo para Beaches Logistics.